UMBRÍO
Una producción de AZarte escrita y dirigida por Josep Maria Miró, ganador en el 2019 del MAX a la Mejor Autoría Teatral por “Tiempo salvaje”.
Para la contratación de la obra pueden escribirnos a distribucion@azarte.com o llamarnos al 91 522 67 68.
Al llegar a casa, Roger y Julia descubren que alguien ha entrado en su piso. No se han llevado absolutamente nada pero, sin embargo, se han acostado en su cama de matrimonio, han movido de lugar los juguetes de su hija de seis años y han dejado la televisión en funcionamiento con un DVD de una ecografía de la niña.
La pareja vive la situación con inquietud y preocupación, y se preguntan quién y por qué debe de haberlo hecho. Después del incidente, Roger y Julia irán descubriendo aspectos que desconocían de su pareja.
Recuerdo cuando un amigo, hace unos cuantos años, me contaba que un día salió tan solo veinte minutos para hacer una compra y al regresar a su piso, se encontró la puerta destrozada y que habían entrado a robarle. A veces es estremecedor -incluso aterrador- ver como el recuerdo vuelve a hacer tan presente la vivencia. Habían pasado meses y el malestar era claramente perceptible en sus palabras y el gesto como si hubiera ocurrido hacía tan solo un par de minutos. Me contaba lo vulnerable y frágil que se siente uno cuando se da cuenta que otro controla tus tiempos y que decide operar en tu ausencia; de encontrarte los cajones abiertos; los armarios abiertos; lo cuotidiano y menos valioso manoseado…
Recuerdo especialmente cuando me habló de unas fotografías, papeles y libros que se quedaron tirados en el suelo. Quizás el asaltante había caminado encima de ellos en esos ajetreados veinte minutos, quizás quince… incluso menos. Creo que fue al cabo de mucho rato que me contó que se habían llevado. Resultaba secundario. Por encima estaba su sentimiento de indefensión y la necesidad de limpiarlo todo. De cambiar las sábanas sin indicios de que las hubieran tocado. Pero, después del trámite policial y del seguro, fue lo primero que necesitó hacer: sacarlas y limpiarlas. Alguna cosa debió quedar de ese relato en el hemisferio umbrío de mi cerebro que creo que es el que más he desarrollado en mi escritura.
Años más tarde, cuando ya había escrito Umbrío (2014) volvió a salir a flote este relato cuando otro amigo me contó otro de similar. En el suyo, tampoco dio mucha importancia a que se habían llevado. En su caso, identificó dos posibles sospechosos. Los dos eran desconocidos pero relacionados con su bloque. El primero regentaba un pequeño quiosco. Cada vez que entraba o salía de su piso se encontraba con su mirada y con un saludo “peligrosamente amistoso”. El segundo residía en el piso que daba justo en frente al suyo. Más de una vez se lo había encontrado parado en la ventana mirando a su ventana. Mi amigo estaba seguro que cualquiera de esos dos tipos lo tenían controlado y eran los posibles autores del robo.
Normalmente me preguntan muchas cosas sobre mis obras y raramente acostumbro a dar claves de lectura o respuestas precisas. Pablo Lettieri ya me escribió una vez en 2014 para que escribiera un texto para la revista TEATRO, la publicación del Teatro San Martín y el Complejo Teatral de Buenos Aires, coincidiendo con el estreno de El principio de Arquímedes (2011) en Buenos Aires. En esa ocasión lo convencí que Laurent Gallardo había escrito un prólogo excelente para la publicación del libro y que me parecía un excelente material. Lettieri me vuelve a escribir en 2017 y como buen argentino -seductor en la palabra y buen articulador en la construcción del discurso- me dice que sabe que no soy muy dado a escribir sobre mis obras pero que se trata de un estreno mundial y que la mirada del autor siempre resulta un espacio muy sugerente. Sé que arrojo imágenes e ideas pero que no clarificaran mucho. Seguiré sin dar claves de lectura. Escribo para un espectador que quiera ir al teatro despojado de cualquier reclamo burgués que le resuelvan todo y que, en cambio, se entregue a jugar y participar en la reconstrucción del relato y a exponerse como individuo e incluso como miembro de una colectividad. Pero añado: en cada una de mis obras y en el hemisferio umbrío de cada espectador están todos los datos para la más precisa de las reconstrucciones.
Escribo estas líneas, como decimos en catalán, “a raig”. Imagino que en castellano sería algo como “sin amarras”. Las escribo en San Pedro de Atacama, que llegué hace unos pocos días y tuve la sensación que debe ser lo más parecido a aterrizar en otro planeta. Hoy paseaba por el Valle de la luna y no podía evitar pensar en lo que escribiría. Afloraron estas dos imágenes y también la paradoja de
un mundo absolutamente preocupado por la privacidad y la intimidad pero que en pocos años nos hemos sobreexpuesto en unos límites desproporcionados y de los que parece que ni tan siquiera somos conscientes o no queremos serlo: en las redes sociales hemos visto las casas, cuerpos, vacaciones, familias, amigos, parejas (en algunos casos ex parejas en pocos días), mesas de navidad, celebraciones familiares o, incluso, escenas de hospital -para citar solo algunas de las muchas cosas- de nuestros amigos más allegados y de los que hemos conocido durante dos minutos y nos han facilitado sus datos y el mayor escaparate de sus vidas; nuestros teléfonos móviles están llenos de pornografía propia y ajena; sabemos perfectamente que el acceso a la información almacenada digitalmente en cualquier aparato electrónico puede poner fin a una relación de pareja, amistosa o el mandato de un político despistado en el control de lo que escribe y decide hacer circular…
Los personajes de Umbrío son hermanos, primos o primos hermanos de los de Humo o Cúbito. También de nosotros mismos. Personajes y personas que construimos a través del lenguaje realidades o “verdades” que no tienen que ver con el estricto concepto de realidad o de verdad. Todos -desde el más inteligente, fuerte, débil o bondadoso somos capaces de manipular a través del lenguaje. De crear verdades aunque sea a través de mentiras. En mis obras siempre hay actos y situaciones que pasan fuera de escena. A mí, las cosas que más me gustan son las que ocurren fuera de escena y nunca veremos. Prefiero poner en escena y enseñar las consecuencias de lo que ha ocurrido fuera. O de lo que se dice que ha ocurrido y no podemos comprobar objetivamente. El hemisferio umbrío de cada espectador se encargará de hacer visible en su imaginación lo que yo he considerado que debe ser invisible. Seguramente algunos -quizás muchos de sus hemisferios- irán más allá -quizás mucho más allá- de lo que yo imaginé. De eso se trata, asaltar una intimidad y dejar cajones abiertos de los que rebosa el hemisferio umbrío que todos tenemos. Y de paso, arrojar algunas preguntas: ¿Por qué mi amigo sospechó de un par de desconocidos con quien se cruzaba diariamente pero que no llegó a intercambiar ni una sola palabra? ¿Hasta que punto mostramos claro oscuros? ¿Qué pasaría si el sol llegara a tocar directamente un espacio umbrío? ¿Qué hay en nuestros cajones que ningún ladrón se llevaría pero que nos da tanto miedo que pudieran ver y manosear?
Dramaturgia y Dirección: Josep Maria Miro.
Actores: Alejandro Tous, Paola Matienzo, Maribel Luis, Quim Ramos, Guillermo López.
Ayudante de dirección: Pablo Martínez.
Diseño de escenografía e iluminación: Lua Quiroga Paúl.
Diseño de espacio sonoro: Carles Cors.
Responsable de movimiento: Roberto G. Alonso
Diseño de vestuario: Samantha Jiménez.
Producción: AZarte
Umbrío fue finalista al XL Premio Born de teatro 2015.
Estreno en España en noviembre del 2019.
Umbrío se estrenó el 8 junio de 2017 en la Sala Cunill Cabanellas del Teatro San Martín de Buenos Aires con dirección de Luciano Suardi.
Y el 17 de octubre de 2017 se estrenó en el teatro del Centro Cultural Español de Montevideo (Uruguay) con dirección de Fernando Parodi y se repuso el 6 de octubre de 2018 en el Centro Cultural Terminal Goes. Obtuvo cuatro nominaciones en los LV Premios Florencio Sánchez 2017 de la Asociación de críticos de Uruguay.
Umbrío se ha publicado en la antología de la Editorial Losada con cinco obras de Josep Maria Miró de entre 2011-2015 y en catalán en volumen Teatre reunit con toda la obra de Miró entre 2009-2018.
Umbrío escrita y dirigida por Josep María Miró.
“Una historia de misterios y secretos” Revista Godot
“Umbrío es una inquietante pieza” Revista Prográmate
“Una obra interesante para ver y ahondar en la conducta humana” Revista Tarántula
“Umbrío es una obra a tiempos hermética, a veces directa, pero siempre inquietante, sembrando el desasosiego” Revista Tarántula
“UMBRÍO, oscuro… así es el relato que Miró propone. Juego de voyeurs, muy erótico, con pinceladas de thriller psicológico. Un ajedrez de tempos, cortinas y atmósferas enrarecidas donde nadie conoce a nadie” Madrisesteatro
“Josep María Miró, ganador del Premio Max 2019, escribe y dirige esta obra llena de personajes enigmáticos. Josep María es probablemente el mejor autor contemporáneo y el más estrenado en todo el mundo” Madrisesteatro
“Una obra de misterio con atmósfera enigmática y onírica de todo lo que acontece, acabo de ver que han prorrogado, se lo merecen” Memorias de un Tiquismiquis